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Fobia a la parte izquierda del cuerpo

Como Psicólogo en Valladolid y zurdo, puedo decirte que tener fobia al lado derecho de tu cuerpo es una auténtica pesadilla. ¿Cómo puedes enfrentarte a los demás cuando tienes tanto miedo de lo que puedan pensar de tu lado izquierdo? Puede ser difícil incluso mirar a la gente a los ojos cuando estás en este tipo de estado mental. Por suerte, hay algunas formas de superar la fobia y empezar a disfrutar de la vida de nuevo. Sigue leyendo para conocer algunos consejos sobre cómo hacerlo.

¿Qué es la fobia a la parte izquierda del cuerpo?

Entre los trastornos del estado de ánimo o los trastornos de las emociones, encontramos la fobia a la parte izquierda del cuerpo. No podemos decir que esta fobia tenga nada especial en relación a otras fobias, pero sí que se encuentra que la fobia a la parte izquierda del cuerpo genera más curiosidad entre nosotros.

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Un repaso histórico. Una explicación

Sigmund Freud fue el primero que explicó desde la psicología el mecanismo fóbico. Freud entendía la fobia como un mecanismo de defensa, es decir un recurso para protegerse de algo. Ese algo de lo que hay que protegerse es el malestar que provoca la angustia.

Como la angustia es una experiencia extremadamente intensa de encuentro con el vacío existencial, necesitamos recursos en los que apoyarnos para salir de ese vacío insoportable.

la fobia convierte la angustia en miedo

¿Cómo puede algo tan desagradable como el miedo sernos útil, ser un recurso que resuelve algo? En realidad así es, porque la fobia convierte la angustia en miedo. Convierte algo inasible, infinito, inabarcable, en otra cosa que es limitada y comprensible, aunque siga siendo desagradable.  Efectivamente el miedo, a diferencia de la angustia, tiene un objeto, es decir, si yo estoy frente al objeto fóbico, tengo miedo, pero si el objeto desaparece, el miedo se esfuma. Es un modo de huir de la angustia.

Por ejemplo, si tengo miedo a volar, el resto del tiempo, que no vuelo ni me enfrento a la idea de volar, estoy tranquilo o tranquila. La angustia está confinada, controlada. Objetivo cumplido.

Entonces… ¿Qué es?

Volvamos a la LEVOFOBIA o SINISTROFOBIA, el miedo a la parte izquierda del cuerpo. ¿Qué tiene de especial? Lo más especial que tiene es que es un significante muy útil en los crucigramas y pasatiempos. Pero volviendo al aspecto psicológico, como en todas las fobias, si alguien padece este síntoma, conviene que el sujeto se pregunte ¿Por qué tengo este miedo y no otro?.

¿Cómo se  entiende?

No es casual la elección del síntoma. El síntoma nos da información, nos remite a algo. Algo en relación a lo que nos limita y a lo que nos ha marcado.  No es lo mismo tener una fobia a los caballos, en el siglo XVIII, en que el 90% de los desplazamientos se hacían con la fuerza equina, y que tanto en las ciudades como en los pueblos los caballos estaban muy presentes en caminos y calles, que tener ese mismo miedo en el siglo XXI, donde es extremadamente raro encontrarse casualmente con un ejemplar, y para encontrarse con ellos se hace imprescindible un esfuerzo de acercarse a los lugares donde se crían y se los cuida.

No puedo huir de mi cuerpo

El caso de la fobia a la parte izquierda del cuerpo tiene la peculiaridad de que un humano siempre la tiene muy próxima, se hace muy difícil su evitación. En una sociedad donde se hace omnipresente el poder de la imagen, donde se vive en la falacia del “yo soy mi cuerpo” y donde me valoran según la imagen que proyecta mi cuerpo, todas las fobias que tienen relación con el cuerpo se hacen muy presentes. No puedo huir de mi cuerpo.

… pero puedo castigarlo

Como no puedo huir de mi cuerpo, puedo castigarlo. En la fobia a la parte izquierda del cuerpo y en todas las fobias corporales, aparece el riesgo de la autolesión en todas sus formas. Las fobias corporales son un mal de ésta época. Si es muy importante el cuerpo para mí, al elegir una fobia en relación al cuerpo, voy a sufrir todo el tiempo y mi vida se va a ver muy limitada.

Estar a salvo de la mirada de otros

Terminaré cerrando los ojos, no mirándome el cuerpo, no permitiendo que los demás me miren, encerrándome en casa o en el lugar en el que yo me sienta a salvo de mi propia mirada  y de las miradas de los otros.

¿Tienes una fobia?
Podemos ayudarte a superar tus miedos. Nuestros expertos psicólogos en fobias pueden ayudarte a tratar tu ansiedad o cualquier fobia. No importa lo que sea, podemos ayudarte. Tenemos la experiencia y los conocimientos que necesitas. Lláma hoy al 636 30 89 24.

¿Qué hago con esto?

Cuando empieza a ser muy incomodo, es el momento de hacer algo. ¿Puedo solo? Esta bien intentarlo. Exposiciones progresivas, análisis de lo que me afecta y hasta que punto… pruebas y pruebas, está bien. Si lo consigues, genial ¡Enhorabuena!.

Encontrar el psicólogo con el que yo conecte

Pero en ocasiones, comienza a ser muy incómodo y uno solo no puede. No es raro. Hay cuestiones a las que cerramos lo ojos y sólo una mano experta puede ayudarnos.  Entonces surge la cuestión ¿Quién?. Aquí puedes leer un buen artículo que indica algunos puntos para tener en cuenta a la hora de elegir un profesional. En general se trata de  elegir un psicólogo que tenga las garantías necesarias y cuente con una experiencia amplia, lo que nos indica que tiene más probabilidades de éxito ante nuestro problema. Como se dice en el artículo, se trata de encontrar una persona con la que yo tenga una buena conexión, que me inspire confianza y que cuente con la titulación necesaria que garantice unos mínimos a la hora de empezar un trabajo terapéutico.

Entonces es el momento de armarse de energías y de paciencia para comenzar un camino apasionante.