controlar la ira
Controlar la ira, desde el punto de vista del conocimiento, el concepto de agresión como tal tiene distintas interpretaciones. En términos biológicos el tema referente a la agresión ha sido muy discutido y motivo de controversia en diferentes círculos científicos. La agresión también ha sido un tópico de gran interés en las discusiones de diversas doctrinas filosóficas; así como en el estudio de la mente humana.
Desde la perspectiva científica, en la actualidad se piensa que el comportamiento agresivo involucra un componente hereditario y uno ambiental donde las interacciones sociales y el aprendizaje juegan un importante papel en la agresividad humana.
En la corriente filosófica empirista (que surgió en el siglo XVII) filósofos como Locke, pensaban que la mente humana en el instante del nacimiento es como una tabula rasa, una hoja en blanco sobre la que la experiencia marca el conocimiento. No estaba de acuerdo con las teorías de los conceptos innatos. También pensaba que los seres humanos en el nacimiento son buenos, independientes e iguales.
Contrariamente a este punto de vista, Thomas Hobbes (siglo XVIII) propone una “sensación a la hostilidad” y habla de la constatación de una característica innata e indefectible en el individuo, la cual hace que los hombres tiendan a atacarse y donde sólo la sociedad podría regular esta tendencia.
A partir del siglo XX se incrementa la evidencia experimental en torno al estudio de controlar la ira desde diferentes perspectivas, entre las más importantes se cuentan las siguientes: -La teoría de la brújula (Compas-theory) considera que el sujeto mide su comportamiento agresivo frente el modelo al cual ha sido mostrado dependiendo de los mecanismos internos del individuo, las experiencias existentes, el control social y el ambiente cultural.
La agresión estimulada por factores exteriores, este punto de vista ve a la agresión como una reacción predecible ante ciertos estímulos, donde el estímulo involucra una frustración.Por eso es inportante controlar la ira.
La teoría del aprendizaje social establece que el comportamiento agresivo se adquiere ya sea por empírica directa o por observación, es decir por enseñanza social.
-La teoría del guion (Script theory) afirma que la hostilidad es producto de muchas causas y hace énfasis en el medio (Ej. la influencia de los medios de comunicación), al referirse a la violencia como forma de agresividad considera que un medio violento aumenta las posibilidades de crear un ser violento (Huesmann y Eron, 1986).
– Uno de los enfoques fundamentales en el estudio de la hostilidad es el que la considera como un instinto. Este enfoque de la hostilidad como instinto fue estudiado por Lorenz (1967) desde el punto de vista biológico y por Freud (1920) con respecto al aparato mental. Esta vertiente se relaciona con la expresión de patrones de hostilidad vinculados a la cantidad de energía acumulada como respuestas ante estímulos específicos. Sin embargo, ante la ausencia de estos estímulos también se generan reservas de energía que antes o después encontrarán una salida para controlar la ira.
Dada la influencia de la teoría Freudiana en la instauración del pensamiento psicoanalítico actual, es importante considerar unas aclaraciones desde esa perspectiva en torno a la hostilidad.
Hasta el año de 1920, Freud consideraba al impulso instintivo sexual como la fuente de todo conflicto y de toda enfermedad mental. La hostilidad, el sadismo y el poder fueron adquiriendo mayor importancia en la base clínica freudiana durante los años de 1910 pero, teóricamente, consideraba la hostilidad y el sadismo como elementos componentes de la pulsión sexual, lo que es basico para controlar la ira.
Al pasar la Segunda Guerra Mundial, ante la evidente fuente de destructividad inherente a los seres humanos, Freud reconsideró la importancia de la agresión y la situó al nivel de la libido. Así, en Más allá del principio del placer (1920), Freud considera el concepto de pulsión de muerte. Este concepto implica la idea de que cada persona tiene una tendencia inconsciente de morir. Esta pulsión se manifiesta en la hostilidad, la crueldad y la capacidad de destruir. Esto implicaba que lo reprimido no eran solo las pulsiones sexuales, sino también la poderosa destructividad de un instinto de muerte.