PERSONALIDAD
Personalidad
En los últimos tiempos, la personalidad está recibiendo una mayor atención clínica, pasando de teorías complejas a una preocupación actual por una mayor precisión en la clasificación y en el trabajo. Esto se manifiesta por la presencia en congresos y reuniones científicas, dentro de una perspectiva más operativa.
Quiénes nos dedicamos al trabajo en la consulta, encontramos necesario conocer bien este aspecto de la evaluación porque siempre está interrelacionado.
El concepto de “personalidad”. Viene del griego “prosopon” era la máscara que usaban los actores griegos para representar un personaje; con el tiempo este concepto se usó para nombrar a la personalidad.
En la actualidad, en nuestro lenguaje diario utilizamos indistintamente los conceptos de carácter, temperamento y personalidad sin marcar diferencias. La definición más acertada de personalidad es la descrita por Allport (1963), quien la describe como “la organización dinámica en el interior del individuo de los sistemas psicofísicos que determinan su conducta y sus pensamientos característicos”.
Podemos definir personalidad como la suma y unión de todas las características psicológicas del sujeto, moduladas por el entorno social y condicionadas por la fisiología, que conforman la manera de ser de la persona humana.
Es el sumatorio de rasgos emocionales y de conducta que caracterizan a una persona en su vida diaria. Cuando estos rasgos significan una variante que va mas allá de lo habitual, igual que en la mayoría de las personas, y además son inflexibles y desadaptativos, podemos considerar que se trata de un problema.
Personalidad
Kraepelin en 1907, describe cuatro tipos de personalidad anómala o morbosa. Bleuler en 1924, en su tratado de psiquiatría, es el primero en utilizar el concepto de “psicopatía” atribuyendo un defecto moral congénito o adquirido a una serie de enfermedades mentales que comprenden desde el retraso mental hasta sujetos antisociales.
La escuela psicoanalítica, con Freud da un nuevo modo de ver, importante en la interpretación de la personalidad visto desde una perspectiva de las pulsiones, y la estructura mental (Yo, Ello y Superyo). Posteriormente, muchos otros psicoanalistas han hecho interesantes aportes.
Por su parte, Kernberg (1967, 1977, 1981, 1987) y Millon (1996-2001), han hecho aportaciones significativas proponiendo, desde distintas perspectivas, concepciones que permiten orientar el trabajo clínico; el primero adapta criterios de dimensión, de categoría y la teoría estructural mental, el segundo, aporta un criterio de dimensión con un análisis factorial con un modelo valido para toda persona.
Otros autores destacados son: Allport (1963, mencionado anteriormente) y Bowlby (1969), junto con Kurt Schneider (1934) son los más destacados de los autores contemporáneos desde una perspectiva de la historia, con su importante obra “Las personalidades psicopáticas”, que todavía seguimos interpretando.